Ayer fui devorado por tu deseo,
Atrapado por tus piernas
Y tan solo te comiste un pedazo de mí
Con mordiscos de intermitentes cosquilleos.
Hubiera querido darte mi cuerpo entero
Para ser digerido por tu vientre,
Aunque nunca hubieras usado tus dientes
Me hubieras comido hasta los huesos.
Ya se hacía agua, pero no la boca
Y yo tan duro, pero no de mi corazón
Te sazoné el cuerpo con caricias
Y tú te llenaste de hambre loca.
Tan débil soy contigo al luchar
Que siempre acabo debajo de ti
Y tú juegas al poseído sobre mí
Para poder siempre ganar.
Extasiados de tal placer
Una vez terminada la merienda
Llenos uno del otro
¡¿Todavía queda postre que comer?!
Dos suaves bolas de nieve,
con cerezas, adornadas
un vientre derretido de chocolate
y un jugoso durazno de temporada.
Espero que comamos mas seguido
Porque mi alimento esta en ti.
Házmelo de diferentes maneras
Y prometo ser fiel a tu platillo.
Amor mio: cocinar por cocinar
Se torna un ejercicio ordinario
Hay que ponerle amor y placer
A esto del arte culinario.
David Yaurima P.
1 comentario:
Sin ganas de comentar, apesar de que me fasino tu poema... hoy mi karma electronico esta dandome en toda la madre, mi computadora de escritorio no prende, mi lap en reparacion... y yo con tarea... en fin seguire jimoteando en el msn. esperando a que alguien conteste mis suplicas.
Saludos jimoteosos.
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